Mazmorras

Llegué a su altura y recosté la espalda contra la pared con aire algo abatido
-Todo esto ha sido demasiado raro ¿no será que ese profesor esconde ahí fuera algo que no queramos ver? sino no es lógico lo que acaba de pasar -me quedé mirando a mi compañera en silencio, pensativa- siempre había pensado que se podía ir a los exteriores, que a donde no podríamos acercarnos era al bosque prohibido... y aun así, seguro que hay gente que va...

-¿Un profesor de pociones? vete tú a saber... dudo que branquialgas, tal vez los ingredientes para envenenarnos a todos o algo por el estilo.
Resoplé algo disgustada ante la idea de tener que ir a molestar al jefe de su casa por algo tan simple como un paseo por los terrenos durante la noche
-No nos pueden tener encerrados, así que... supongo que cuanto antes nos enteremos de lo que debemos o podemos hacer o no, mucho mejor, nos deberían dar un listado o algo así para asegurarnos de que no hacemos nada malo.

-Entonces ya nos veremos -dije con una media sonrisa a Amanda al ver que se tenía que marchar- que descanses.
Miré las opciones que tenía. No sabía a donde dirigirme y más aun si estaba el profesor Snape rondando por allí cerca. Me metí las manos en los bolsillos y me dispuse a salir de las mazmorras, que tan frías y tétricas resultaban en esos momentos.